Lo prohibido (1884-1885) ofrece nuevas sorpresas para los lectores de la obra de Benito Pérez Galdós. Presenta múltiples innovaciones narrativas, penetrantes percepciones de la psicología de sus personajes, masculinos y femeninos, y lucidísimas representaciones de la sociedad madrileña de la Restauración. También por primera vez, Galdós introduce explícitamente la temática del deseo y la sexualidad masculina. En esta novela abismal, Galdós nos lanza al vacío de la inseguridad y de la clase social que parecía tener en sus manos el futuro de España.
ESTUDIO PRELIMINAR
Realidad, ficción y algunas cosas más De cómo funciona la novela De lo que se cuenta en la novela
BIBLIOGRAFÍA
A) Historia y sociedad B) Literatura
NOTA PREVIA
CUADRO CRONOLÓGICO
LO PROHIBIDO
PARTE PRIMERA I. Refiero mi aparición en Madrid, y hablo largamente de mi tío Rafael y de mis primas María Juana, Eloísa y Camila. II. Indispensables noticias de mi fortuna, con algunas particularidades acerca de la familia de mi tío y de las cuatro paredes de Eloísa. III. Mi tío Raimundo, mi tío Serafín y mis amigos IV. Debilidad V. Hablo de otra dolencia peor que la pasada y de la pobre Kitty VI. Las cuatro paredes de Eloísa VII. La comida en casa de Camila VIII. IX. Mucho Amor (¡Oh, París, París!), muchos números y la leyenda de las cuentas de vidrio. X. Carrillo valía más que yo. XI. Los jueves de Eloísa. XII. Espasmos de aritmética que acaban con cuentas de amor. XIII. Ventajas de vivir en casa propia. La noche terrible. XIV. Hielo XV. Refiero cómo se me murió mi ahijado y las cosas que pasaron después
PARTE SEGUNDA
XVI. De cómo al fin nos peleamos de verdad XVII. Sigo narrando cosas que vienen muy a cuento en esta verdadera historia. XVIII. De los diferentes procedimientos usados por los madrileños para salir a veranear XIX. Idilio campestre, piscatorio, nadante, mareante y trapístico. Mala sombra de todos los idilios, de cualquier clase que sean. XX. Doy cuenta de la agravación de mis males y del remedio que les aplico. Gonzalo Torres. XXI. Los lunes de María Juana XXII. Varias cosillas que no debo dejar en el tintero y la enfermedad de Eloísa. XXIII. De la más ruidosa y desagradable trapisonda que en mi vida vi. XXIV. Las liquidaciones de mayo y junio XXV. Nabucodonosor XXVI. Final