A pesar de ser el principal representante de la poesía barroca, Góngora no vio publicada su obra. El año de su muerte, 1627, se imprimieron sus versos, hasta entonces difundidos a través de copias manuscritas. Nació en Córdoba en 1561, recibió las órdenes menores y fue capellán de Felipe III. De poeta sencillo y popular de letrillas y romances pasó al uso de cultimos, metáforas e hipérboles que definen su estilo intencionadamente difícil. Tuvo, en Quevedo, un enemigo y, de la generación del 27, la admiración.